20080902

CHILE Y SU VIRGEN


La primera imagen de la Virgen que llegó a Chile fue la de la Virgen del Socorro, traída por Pedro de Valdivia. La figura lo había acompañado en las campañas de Flandes e Italia y desde la fundación de Santiago salvaba milagrosamente a la ciudad de los ataques indígenas, de las inclemencias del clima y de las enfermedades.

En un principio, la imagen fue instalada en una ermita al sur del cerro Huelén. En 1554 se cedió la ermita a los franciscanos para que instalaran su convento, con la condición de que Nuestra Señora del Socorro fuese venerada a perpetuidad en el altar mayor de la iglesia que construyesen. Esta antigua figura de la Virgen todavía preside el altar de la Iglesia de San Francisco, donde se celebraba su fiesta cada segundo domingo de septiembre.

Cuando Felipe IV ordenó que se recibiera a la Virgen como patrona y protectora de todos sus dominios, el Cabildo eligió a la Virgen del Socorro como “gran patrona y conquistadora de este Reino”.


La Virgen del Carmen

Pero la Patrona del Chile independiente cambió de nombre; es la Virgen del Carmen quien hoy protege a Chile: sus campos y mares, las escuelas, las fábricas y el hogar… Las raíces de esta devoción se asocian a los milagros del profeta Elías realizado en el Monte Carmelo. Aunque la primera orden carmelita fue establecida en el siglo XIII, la que difundió el culto a Nuestra Señora del Carmen fue la orden reformada de Carmelitas Descalzas, fundada por Santa Teresa, en 1562.

La llegada a Chile está ligada a las amenazas de filibusteros y bucaneros que asolaban nuestras costas. Tras el saqueo e incendio de La Serena por el pirata Sharp, en diciembre de 1680, se iniciaron las gestiones para el establecimiento del Carmelo más austral del mundo. Diez años después, en 1690, se fundó en Santiago el primer monasterio femenino de las Carmelitas Descalzas, con el nombre de El Carmen de San José, cuya misión fue ser “muro de defensa y baluarte contra los herejes”, como fueron llamados los piratas que masacraban las costas chilenas por el sacerdote Elías Tesbita.

Fue también a quien naturalmente acudieron los patriotas por la lucha de la independencia. El 5 de enero de 1817, en Mendoza, se proclamó a la Virgen del Carmen Patrona del Ejército de Los Andes. Un mes más tarde, en vísperas de la batalla de Chacabuco, Bernardo O´Higgins y sus soldados retiraron el juramento y proclamaron a Nuestra Señora del Carmen patrona y Generalísima de las Armas de Chile. El 18 de marzo del año siguiente, el Director Supremo prometió construirle un templo en el mismo campo de batalla, si derrotaban a las fuerzas realistas. Como así fue, tras la Batalla de Maipú se construyó un templo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios