20091204

EL REGALO DE LA FAMILIA

Todos somos parte una familia. En este día quisiera invitarlos a rezar por nuestra familia a pedirle a Nuestra Santísima Virgen que nos ayude a llevar la armonía y el amor a nuestros hogares y que nuestra familia sea la fuente de inagotable amor, comprensión y cariño donde podamos verter nuestros humanos dolores.

Viernes 4 de Diciembre de 2009

“El regalo de la familia”

1.- Motivación

Para los jóvenes, la familia es importante. Al menos así lo dicen las encuestas.

2.- Palabra de Dios (Lc 2, 41-52)

“Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua.

Cuando Jesús cumplió los doce años, subió también con ellos a la fiesta, pues así había de ser.

Al terminar los días de la fiesta regresaron, pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que sus padres lo supieran.

Seguros de que estaba con la caravana de vuelta, caminaron todo un día. Después se pusieron a buscarlo entre sus parientes y conocidos.

Como no lo encontraran, volvieron a Jerusalén en su búsqueda.

Al tercer día lo hallaron en el Templo, sentado en medio de los maestros de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas.

Todos los que le oían quedaban asombrados de su inteligencia y de sus respuestas.

Sus padres se emocionaron mucho al verlo; su madre le decía: Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo hemos estado muy angustiados mientras te buscábamos.

El les contestó: ¿Y por qué me buscaban? ¿No saben que yo debo estar donde mi Padre?

Pero ellos no comprendieron esta respuesta.

Jesús entonces regresó con ellos, llegando a Nazaret. Posteriormente siguió obedeciéndoles. Su madre, por su parte, guardaba todas estas cosas en su corazón.

Mientras tanto, Jesús crecía en sabiduría, en edad y en gracia, ante Dios y ante los hombres.”

3.- Oración

Los invito a hacer esta Oración por la familia, que es nuestro regalo. Fue escrita por la Madre Teresa de Calcuta:

Padre Celestial, nos has dado un modelo de vida

en la Sagrada Familia de Nazaret.

Ayúdanos, Padre amado, a hacer de nuestra familia otro Nazaret,

donde reine amor, la paz y la alegría.

Que sea profundamente contemplativa, intensamente eucarística y vibrante con alegría.

Ayúdanos a permanecer unidos por la oración en familia

en los momentos de gozo y de dolor.

Enséñanos a ver a Jesucristo en los miembros de nuestra familia

especialmente en los momentos de angustia.

Haz que el corazón de Jesús Eucaristía haga nuestros corazones

mansos y humildes como el suyo, y ayúdanos a sobrellevar

las obligaciones familiares de una manera santa.

Haz que nos amemos más y más unos a otros cada día

como Dios nos ama a cada uno de nosotros y a perdonarnos mutuamente nuestras faltas

como Tú perdonas nuestros pecados.

Ayúdanos, oh Padre amado, a recibir todo lo que nos das

y a dar todo lo que quieres recibir con una gran sonrisa.

Inmaculado Corazón de María, causa de nuestra alegría, ruega por nosotros.

4.- Un momento con María

En la comunidad de los seguidores de Jesús, su Madre, María, tiene un puesto muy especial. ¿Podría ser de otro modo? Por eso se le llama también “Madre de la Iglesia”.

5.- Vivieron su cariño a María

El gran amor a María que tenía Laura Vicuña era evidente. Ser “hijas de María”, devoción enseñada en su colegio de las “Hijas de María Auxiliadora”, era un gran orgullo: “¡Somos hijas de María! De ahora en adelante trataremos de ser dignas de nuestra Madre del Cielo e imitaremos sus virtudes”, dijo Laura. ¡Y cómo no! Su ejemplo de vida ha inspirado a tantos muchachos y muchachas, que ven en ella cómo se puede ser adolescente de verdad, con toda la alegría típica de ellos, y de una manera santa. En su vida se nota que era “beata”, es decir, “feliz. ¿Quién podría negarlo?

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