20091202

TODO POR JESUS

En nuestra sociedad no es fácil la niñez, ni la juventud ni muchos menos la adultez, sin embargo hay un amor inmenso que es capaz de ayudarnos a enfrentarlo todo. Un amor que se manifiesta de muchas formas que está ahí dentro sólo debemos reconocerlo y dejarlo fluir. Inspirémonos en el ejemplo de Nuestra Madre Santísima quien lo hizo todo, quien lo hace todo por cada uno de nosotros; siempre nos escucha; siempre nos acompaña y siempre intercede por cada uno de sus hijos.

Miércoles 2 de Diciembre de 2009

“Todo por Jesús”

1. Motivación

Muchos niños y adolescentes sufren en nuestra Patria. Las razones son diversas: hambre, maltrato físico, maltrato psicológico. Y eso les deja una profunda huella en su corazón. ¡Es urgente que sepan que no están solos, que Jesús los ama! Pero, ¿cómo lo sabrán si no hay nadie que se los diga? ¿Y cómo se los van a decir, si hay pocos que vivan la esperanza en medio del sufrimiento?

2. Palabra de Dios (Is 49, 15-16a)

Dice el Señor a cada persona: “¿Puede una madre olvidarse de su criatura, dejar de querer al fruto de sus entrañas? Pues aunque ella se olvide, yo no te olvidaré. Mira, en mis palmas te llevo tatuada”.

¿Qué causó dolor en mi vida? ¿Hubo alguien que me acompañara?

¿He podido estar cerca de alguien, acompañarlo en su dolor?

3. Oración

En un minuto de silencio, pensemos en tantos niños y adolescentes que están abandonados y en aquellos que se sienten sin ser amados. Digamos juntos:

Padre Bueno, Padre de todos,

que nos amas con más ternura que la mejor de las madres,

y te preocupas más que el más bueno de los padres de que crezcamos fuertes.

Mira con bondad a tantos hijos e hijas tuyos,

que tienen en su corazón mucha pena y en su mente desesperanza

pues no tienen quién les ame.

Míranos a nosotros y enséñanos a ser portadores de tu amor,

especialmente a estos hermanos y hermanas nuestros

que se cruzan frecuentemente en nuestra vida.

Te lo pedimos por Cristo, tu Hijo Amado y nuestro Señor.

Amén.

4. Un momento con María

María fue una madre excepcional. Nadie como ella encarnó la mirada atenta y el gesto amoroso de una madre hacia su hijo. Pidámosle por tantos hermanos y hermanas, que hoy, en su infancia y adolescencia, sufre maltrato. Para que con la fuerza del espíritu que anima nuestra fe y nuestra acción apostólica en la sociedad, ayudemos a construir un Chile más fraterno.

5. Vivieron su cariño a María

Laura Vicuña. Una “pequeña gigante” de la fe será un modelo desde el cual veremos la calidad de un amor que se irradia a los demás cuando se tiene por fuente al Señor Jesús y el gran cariño a María Santísima. Esta muchacha chilena criada en Argentina, que vivió duros años escolares y familiares y que murió poco antes de los 13 años, es ejemplo de qué significa vivir la alegría en el dolor. Cuando le imponían obligaciones injustas o vivía humillaciones, respondía a su amiga Mercedes Vera: “¡Déjalo pasar! ¿Recuerdas lo que hicieron con Jesús? Lo vistieron de loco y Él no dijo ni una palabra”. Y con gran ánimo, volvía al servicio, por molesto que fuese. “Vida de amor, de mortificación y de sacrificio”: esto se decidió abrazar Laura al hacer su Primera Comunión a los 10 años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios