Gracias señor por haberme mirado a mi y a los míos con tanta misericordia. Gracias Dios mío porque entre tanta desesperación pusiste en nuestra subida al cerro una hermosa luna llena que siempre nos alumbró y dejó de hacerlo sólo cuando el amanecer anunció su inexorable llegada. Gracias Dios mío por el autocontrol sobretodo de los niños. Gracias Dios mío por tu constante compañía en nuestro regreso a casa y por ver bien a los míos.
20100305
MUCHAS GRACIAS SEÑOR
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios