
El jueves pasado publicamos la entrevista realizada a Alexi Vergara, uno de los monitores del grupo de Confirmación que este Domingo 27 de Junio recibirá ese Sacramento. Hoy es el turno del otro monitor, Michael Palma, un joven con la alegría propia de los años de juventud, muy querido por sus iguales y muy… “mirado y admirado” por las niñas.
Este joven guapo, estudiante de la carrera de Derecho, nos brinda la oportunidad de conocer sus impresiones con relación a los jóvenes que se confirmarán, y es a través de sus palabras, donde emociona reconocer la necesidad lógica de nuestros jóvenes, una necesidad a la que muchos adultos han hecho oídos sordos, escudándose en que nuestra juventud quiere libertad. Una libertad que se ha mal entendido, pues ellos quieren escoger libremente, vivir libremente, opinar libremente, etc., pero no quieren abandono ni mucho menos soledad. Un joven inteligente que siente que las diferencias generacionales más que separarnos deben unirnos, y aprender recíprocamente los unos de los otros.
Los jóvenes necesitamos motivación, alguien que nos diga hacia donde ir, que esté constantemente ahí….
Por Begoña Valdenegro Aravena
A petición de nuestros entrevistados la foto es la misma, pues en ella se evidencia la gran amistad y cariño que los une.
Muchos jóvenes llegan a las comunidades buscando amigos, grupos donde sentirse acogidos, etc., esa es una realidad constante, sin embargo, cuando se decantan estos grupos quedan los que realmente llegan con una motivación específica ¿Por qué creen Uds. que a pesar de haber interés de los jóvenes confirmados en continuar participando de un grupo de iguales características, la Confirmación, en la mayoría de las comunidades, es un proceso que concluye cuando el joven recibe el Sacramento? ¿Por qué las comunidades no aprovechan a estos nuevos Cristianos o ungidos para continuar un proceso, tanto para aumentar las vocaciones sacerdotales, tan escasas, como para hacer mejores seres humanos?
La sociedad actual nos presenta jóvenes propensos a reaccionar según las emociones, jóvenes que carecen notablemente de voluntad y espíritu de sacrificio, cuyas mentes tienen escasa sensibilidad humanística, jóvenes con una notable fragilidad afectiva, debido a la debilidad de la vida familiar, sin embargo, muchos de estos jóvenes logran una cercanía increíble con Cristo a través de estos grupos de Confirmación que si bien en dos años no logran entregar todo lo necesario en cuanto a conocimientos de la fe, sí logran ser una primera aproximación con jóvenes conflictivos que ven cambiar sus vidas cuando se relacionan con la iglesia. ¿Qué debiera hacer la iglesia o la comunidad con los jóvenes que se confirman, para que encuentren en el Sacramento de la Confirmación el inicio de un proceso y no la finalización de un proceso maravilloso?.
El Sacramento de la Confirmación nos une más íntimamente a la Iglesia y nos enriquece con la fortaleza especial del Espíritu Santo. De esta forma, nos comprometemos mucho más, como auténticos testigos de Cristo, a extender y defender la fe con nuestras palabras y nuestras obras. ¿Qué harán Uds. para que estos nuevos cristianos no se vayan de la Comunidad y engrosen la lista de jóvenes “creyentes” pero no “practicantes”?.Teniendo absoluta claridad que formar jóvenes es una tarea ingrata y muy difícil, y seguramente hay muchos aspectos de la vida cotidiana que se confrontan con esta actividad.
¿Cuál fue tu experiencia personal cuando recibiste el Sacramento de la Confirmación?¿Qué sentimientos experimentaste al ser ungido y qué importancia ha tenido la Confirmación en tu vida hasta el día de hoy?.
Qué les dirías a esos 20 jóvenes que el Domingo luego de vivir un gran momento, terminaron el retiro con una gran pena en el corazón?
Que esto no es el fin, que es el comienzo de un gran camino, uno muy maravilloso y que es muy largo por cierto, pero lleno de muchas alegrías, y que sea la alegría y el amor lo que prime en sus vidas. Bueno y que…..¡los quiero mucho a todos!.
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