EL PAPA PIDE A CATÓLICOS SEGUIR EJEMPLO DE BEATA ADOLESCENTE ITALIANA

El Papa Benedicto XVI alentó hoy a los católicos a seguir el ejemplo de adhesión a Cristo de Chiara "Luce" Badano, la beata italiana fallecida a los 18 años a causa del cáncer a los huesos y elevada a los altares el 25 de septiembre del año pasado.

Al saludar a los fieles llegados de la diócesis italiana de Acqui, el Papa expresó su alegría por la presencia de este grupo de católicos reunido en Roma para recordar a su coterránea. "Queridos amigos, os invito, bajo el ejemplo de vuestra Beata, a proseguir en su esfuerzo de adhesión a Cristo y al Evangelio", alentó el Santo Padre.

Entre los presentes llegados de Acqui, también se encontraba la vicepostuladora de la causa de Chiara "Luce" (Luz) Badano, María Grazia Magrini, quien presentó al Pontífice un cuadro de la Beata que será bendecido por él y que será enviado a la primera capilla dedicada a ella. Esta capilla se encuentra en la localidad de Bohicon en Benin, país africano al que Chiara envió todo su dinero para colaborar en la excavación de 30 pozos de agua cuando ya estaba postrada en cama sin poder caminar debido al cáncer que la afectaba.

Al enviar el dinero al voluntario encargado, le escribió hablándole de Jesús y le dijo: "a mí no me sirve, yo tengo todo".

El Prefecto para la Congregación de las Causas de los Santos, el ahora Cardenal Angelo Amato, presidió en 2010 la multitudinaria Misa de beatificación de Chiara, que pertenecía al movimiento de los Focolares y que vivió entre 1971 y 1990.

En su homilía, el Purpurado dijo que esta adolescente "nos invita a reencontrar la frescura y el entusiasmo de la fe. La Beata Chiara Badano es una misionera de Jesús, una apóstol del Evangelio como buena noticia para un mundo rico en bienestar, pero con frecuencia enfermo de tristeza y de infelicidad". Chiara decía "no tengo piernas y me gustaba tanto pasear en bicicleta, pero el Señor me ha dado alas". Al rechazar la morfina que le ofrecían para paliar el dolor afirmaba "me quita lucidez y puedo ofrecerle a Jesús mi dolor".

Uno de sus últimos dones, explicó el Cardenal Amato en la homilía de la Misa de beatificación, fue el de sus córneas a dos jóvenes que ahora ven gracias a ella.

"Esta muchacha, de apariencia frágil, era en realidad una mujer fuerte" que hablaba de su "vestido de bodas" para su funeral: "no lloro porque soy feliz", señalaba la Beata.

La Iglesia ha establecido que la fecha para recordar a la nueva Beata será cada 29 de octubre, el día de su nacimiento.